Desde el día 28 de junio, después de 46 días ´transcurridos desde que se constituyó formalmente la nueva Diputación provincial con la Presidencia en manos del diputado del Grupo Mixto y único diputado de Ciudadanos, Francisco Requejo, y tras la convocatoria de dos Plenos para proceder a una organización totalmente excluyente de los diputados de la oposición, representados estrictamente en los órganos donde es obligatorio por Ley, el Grupo de IU se ve obligado a denunciar la parálisis democrática de la Diputación por las siguientes razones:
Los dos Plenos convocados, por ser extraordinarios, no han permitido a los Grupos proponer mociones –desde el Grupo de IU escribimos una comunicación al Presidente para solicitar información y mostrar nuestra oposición desde la Institución a la remodelación sanitaria que pretende trasladar a los enfermos en autobuses en la zona de Aliste que se hizo pública- sin que hayamos recibido respuesta, cuando como Presidente tiene la facultad de poder incluir este y otros puntos en el Orden del Día.
Por la misma razón de calificación de "extraordinario" de los Plenos, tampoco se han podido realizar por los Grupos políticos las actividades de control a través de Ruegos y Preguntas.
No se ha convocado ninguna Comisión Informativa, pese a ser el único órgano además del Pleno donde están representados todos los Grupos Políticos.
Durante 46 días sólo hemos tenido información por los medios de comunicación de que sí se convocan Comisiones de Gobierno, pero no se nos han enviado las actas de estas reuniones, pese a que tenemos derecho a conocerlas, hasta hoy en que se han enviado las de junio y el 10 de julio. Desde hace más de un mes seguimos sin información de éstas.
La actividad del Presidente a través de la firma de Decretos tampoco se da a conocer con la periodicidad que antes era habitual, sino que durante varias semanas no hemos tenido conocimiento de éstos. También hoy se ha permitido acceso a los Decretos.
Tampoco se convocan otros Órganos como Consorcios, Patronatos, etc. por lo que no sabemos si tienen o no algún tipo de actividad.
Desde el Grupo de IU no somos críticos con la actividad del Presidente que conocemos a través de los medios de comunicación, consistente en las reuniones con alcaldes y otros colectivos -si bien no conocemos los criterios ni prioridades que le llevan a reunirse con unos y otros-, pero consideramos que no pueden sustituir a la democracia de la propia Institución, donde los diputados elegidos de distintos Partidos también tenemos derechos reconocidos legalmente, como son el derecho a la participación, a la información y a la toma de decisiones.
Entendemos que el nuevo Presidente, sin diputados de su Grupo que puedan ayudar en la representación, se dedique a hacerlo personalmente salvo que lo hagan sus socios de gobierno del PP.
De la misma manera, entendemos que su grado de conocimiento de la Diputación y de la Provincia le obligue a multiplicar encuentros y reuniones para aumentarlo, pese a que sus socios de gobierno sí parecen conocer a ambos suficientemente.
Ambos hechos, la falta de diputados de su grupo para la representación institucional y la falta de conocimiento de la Institución y la provincia, pueden explicar su actuación, pero revelan una falta de confianza que no es positiva en ningún gobierno: ni en el de la Nación, ni en el de la Diputación.
Y en cualquier caso, no pueden justificar la falta de democracia y de transparencia política que se está viviendo en la Diputación durante todo el verano, pese a que en un mail del Presidente se nos informó –tras solicitarlo- que pensaban convocar un Pleno Ordinario en primer viernes de agosto (no se hizo y no se ha vuelto a informar de nada).
Y sobre todo pese a que los pueblos siguen teniendo problemas que no pueden esperar, a los que hay que dar soluciones en lugar de palmaditas en el hombro.
Máxime cuando los remanentes de tesorería de la Diputación de 2018, que deben invertirse en este año, ascienden a 54,8 millones (de ellos más de 20 millones no comprometidos) y si quiere hacerlo con igualdad, hay que hacer convocatorias públicas para su justo reparto, resolverlas y ejecutarlas en plazo (en inversiones paralizadas este año como el Plan de Sequía o el arreglo de Caminos Rurales que no se han convocado tampoco en 2018) ¿O es que piensa hacerlo a dedo como antes?
Entendemos que el Presidente quiera conocer a todos los pueblos y todos los grupos zamoranos, pero no puede esperar a reunirse con todos para actuar (son 248 municipios y casi 500 pueblos) porque a pueblo por día tardaría más de un año.
Y porque como Presidente no puede mantener el parón democrático e informativo con los Grupos y diputados de la oposición, y mucho menos el parón en las inversiones.
El Gobierno del Presidente de Ciudadanos de momento está suponiendo: menos democracia y menos transparencia en la Institución; y sólo buenas palabras en la sociedad zamorana.
