Desde CGT solicitan adelantar el proceso para que todo el alumnado comience el curso con normalidad.
En las visitas de comienzo de curso que realiza la CGT a los distintos centros de la provincia para recoger incidencias, hemos podido recoger el malestar existente con la gestión del
proceso de admisión extraordinario y excepcional en los centros de Educación infantil y primaria.
En el presente curso escolar y en aplicación de la Resolución de 5 de febrero de 2019, de la Dirección General de Política Educativa Escolar, la tramitación tanto de las solicitudes de
admisión por cambio de centro al inicio del curso escolar a instancias de la persona interesada como aquéllas presentadas por el alumnado que no ha procedido a realizar la matrícula en el centro asignado en el proceso ordinario de admisión, comenzó el día 11 de septiembre, con la publicación de la relación de vacantes para realizar la admisión fuera del proceso ordinario y se prolongó hasta al menos el 16 de septiembre, con la adjudicación de las solicitudes de plaza fuera del proceso ordinario de admisión, debiendo realizar la matrícula con posterioridad a esa fecha.
Ello supone, en primer lugar, que los alumnos de educación infantil y primaria participantes en dicho proceso han perdido, al menos, una semana de clase, ya que en estos niveles las
clases comenzaron el día 9. Y, en segundo lugar, este proceso ha supuesto un importante trastorno para la organización y el comienzo de curso de los centros implicados, que día a
día tenían que lidiar con modificaciones en el número y distribución de alumnos matriculados, impidiendo la organización de grupos necesaria para el normal funcionamiento del centro.
Desde CGT, consideramos que la organización de los centros, así como el normal comienzo de curso por parte de todo el alumnado, debe ser una prioridad, por lo que, haciéndonos eco
de las demandas transmitidas por compañeros de varios centros, solicitamos que el curso que viene, se adelante el periodo de tramitación de Admisión Extraordinario y Excepcional
para que, en el momento de comenzar las clases de Educación infantil y primaria, ya haya finalizado el proceso y todo el alumnado esté ya matriculado y pueda incorporarse al nuevo
curso en las fechas previstas.
