El Colegio de Ópticos de Castilla y León recomienda un chequeo anual, ya que una cuarta parte de los automovilistas padece, al menos, una deficiencia visual
Casi la mitad de los conductores españoles, concretamente un 46 por ciento, no se revisa la vista anualmente, a pesar de que esta facultad sea decisiva al volante, ya que la visión aporta entre el 85 y el 90 por ciento de la información requerida para una conducción segura, a la hora de juzgar distancias y reaccionar eficazmente ante los cambios que se producen en el entorno, como reflejos de la carretera, resplandores del sol o deslumbramientos nocturnos.
Para mejorar la seguridad en calles y carreteras, especialmente a partir del comienzo de la primavera cuando los desplazamientos se intensifican, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León recomienda una revisión anual de la vista, sobre todo si se tiene en cuenta que una cuarta parte de los automovilistas padece, al menos, una deficiencia visual.
"El mantenimiento de una buena calidad visual reforzará su capacidad de respuesta al volante, lo cual evitaría posibles accidentes", según afirma el presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León, Ignacio J. Ferreira, para quien "la visión es el sentido principal para el automovilista por lo cual no debe descuidarse".
El Colegio también advierte de que un tercio de los conductores no se protege habitualmente del sol y de que un 12 por ciento nunca lo hace, según datos del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, a pesar de que España es uno de los países de Europa con mayores índices de radiación ultravioleta (UV).
Una exposición excesiva a las radiaciones UV produce daños oculares diversos, entre los que destacan las cataratas, el pterigión y la degeneración macular, además de otros problemas importantes para el conductor, como el deslumbramiento o la fatiga visual, que aumentan la posibilidad de que se produzcan accidentes.
Por todo ello, el Colegio castellano y leonés recomienda a los conductores revisiones periódicas de la vista más allá de las obligadas en la renovación del permiso de conducir; el uso de gafas de sol por parte de automovilistas y motoristas, que, en los casos en los que sea necesario, deberían estar graduadas; y la existencia de unas lentes de repuesto en la guantera del vehículo con la correcta graduación de su usuario.
Las gafas de sol más indicadas para proteger la vista durante la conducción son, según los ópticos-optometristas de la Comunidad, las de lentes polarizadas, ya que reducen el deslumbramiento y facilitan la visión en días muy luminosos. En el caso de las gafas graduadas, es fundamental que la graduación esté actualizada y que las lentes cuenten con un tratamiento antirreflejante, ya que éste disminuye los deslumbramientos e incrementa el contraste.
Ante la más mínima duda, el asesoramiento de un profesional de la salud visual óptico-optometrista garantiza una elección adaptada a las necesidades de cada usuario.
El Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León está compuesto por más de 700 colegiados y cuenta con delegaciones en las nueve provincias de la Comunidad. Entre sus principales cometidos destaca el fomento de la salud ocular y el cuidado de la visión a través de la red de profesionales de la región.
