La Administración es propietaria de un buen número de edificios abandonados a su "suerte", en este caso a un permanente deterioro, lo que para la Confederación General de Trabajo (C.G.T.) es inadmisible. Si un propietario particular está obligado a velar por la conservación de su casa, no menos lo debe estar las administraciones públicas, ya sea la Junta de Castilla y León, propietaria de varios "silos" diseminados por la provincia, o bien la Administración Central, propietaria de la antigua cárcel de Zamora, que hacen dejación de sus obligaciones.
La Red Nacional de Silos, una vez finiquitado el monopolio nacional en 1984, ha dejado un panorama de vestigios de arqueología industrial diseminado por todo el territorio castellano leones, así como por la provincia de Zamora, cuya propietaria, la Junta de Castilla y León, se desvincula de sus obligaciones. Es tal la despreocupación de la Administración Autonómica que aún tiene asignado algún trabajador en algunos de estos silos, aunque la actividad en los mismo es inexistente.
La Administración Central, propietaria de otro coloso abandonado, la antigua cárcel de Zamora, también elude sus obligaciones y ni se ocupa ni se preocupa del lamentable estado que presenta el edificio.
La ciudad y la provincia de Zamora no están sobradas de infraestructuras para el desarrollo de actividades sociales, culturales, comunitarias...
Así, desde la CGT exigimos a los responsables de ambas administraciones que se ocupen de la conservación de estos edificios abandonados y, a su vez, se preocupen de darle una utilidad, aunque sea mediante la cesión a terceros, ya sean asociaciones, organizaciones sin ánimo de lucro, etcétera.
