Como era de esperar, la Asociación de Vecinos de San José Obrero se ve obligada a suspender las fiestas patronales a consecuencia de la crisis del coronavirus. Las celebraciones de este emblemático barrio zamorano se encuadran entre el final de abril y las primeras jornadas de mayo, entre medias el Día Internacional del Trabajador, como no podía ser de otra manera.
A pesar de que la emergencia sanitaria hace imposible la celebración de los festejos, la Asociación de Vecinos se compromete, "cuando se normalice la situación", organizar un evento "a la altura de nuestras posibilidades".
Por último, pero no menos importante, la agrupación vecinal de San José Obrero ha aprovechado el anuncio para "destacar el trabajo que están realizando todas las personas involucradas en esta lucha continuada contra el virus y, además, recordar que están siendo respaldadas por un movimiento vecinal unido".
