jueves. 28.03.2024

La celeridad que está tomando el proceso de desescalada hacia la nueva normalidad parece estar relajando las medidas de prevención y seguridad frente al COVID-19 lo que puede constituir un riesgo potencial para nuevos contagios y la posibilidad de que se produzcan rebrotes en la pandemia.

Para que eso no suceda el Ayuntamiento de Zamora lleva a cabo una campaña de concienciación sobre el uso de las mascarillas que tiene como soportes las estatuas y esculturas existentes en distintos puntos de la ciudad. Las mascarillas utilizadas han sido realizadas específicamente para esta campaña, adaptadas a las características de las estatuas y donadas al Ayuntamiento por el taller de Angel Iglesias, e irán acompañadas de la bandera de Zamora y mensajes de concienciación sobre su obligatoriedad y la función preventiva que desarrollan.

En este sentido debemos recordar que el uso de las mascarillas está regulado en la Orden correspondiente del Ministerio de Sanidad y su utilización es obligatoria al menos durante la situación de crisis sanitaria ocasionada por el covid-19, tanto en la vía pública como en los espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos metro y medio de distancia.

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Las estatuas y esculturas protagonistas de esta campaña son las de Viriato en la plaza de su mismo nombre, la de Ignacio Sardá ubicada junto a la Biblioteca, la de Herminio Ramos en la Rúa de los Francos, la de Pablo Morillo en las Viñas, la de la plaza del Maestro, la Maternidad de Abrantes en San José Obrero, la de Fray Diego de Deza en la plaza del mismo nombre, la de Ramón Álvarez en la Plaza Mayor, el Barandales ubicado frente al Museo de Semana Santa, la de San Alfonso de Zamora en la plaza del San Atilano, los niños del homenaje al Puente de Hierro en el barrio de Pinilla, la de Félix Rodríguez de la Fuente en Valorio, la de Manuel Blanco en la plaza del Cuartel Viejo y por último, la estatua de Ignacia Idotea en la calle Damas.

Hay que recordar que la previsión del Gobierno es la de mantener la obligatoriedad del uso de la mascarilla “hasta que el virus sea derrotado”, con lo cual se extenderá más allá del periodo del estado de alarma, y las personas que no la lleven en las situaciones establecidas –a excepción de las causas justificadas- podrán ser sancionadas con una multa de 100 euros.

El barandales y Viriato se ponen la mascarilla