Cooperación, colaboración y, en definitiva, unión entre unos territorios separados por una frontera, pero hermanados en costumbres, cultura e historia. Este podría ser el resumen de la reunión que han tenido hoy Artur Nunes -presidente de la Fundación Rei Afonso Henriques y alcalde de Mirada do Douro, y Christoph Strieder, concejal de Turismo en el Ayuntamiento de Zamora.
El encuentro ha tenido lugar en la sede de la fundación ubicada en Zamora y la materia en cuestión ha vuelto a ser la colaboración para construir una estrategia conjunta entre el norte de Portugal y Castilla y León. Una relación que ya viene de muchos años atrás, pero que, a juicio de Artur Nunes, requiere de una mayor implicación y esfuerzo por ambas partes para que sea “más eficaz”.
Strieder, por su parte, indicó que el fin de estas reuniones es “trabajar por la promoción del turismo, el patrimonio cultural y natural de ambos territorios”. Una colaboración que calificó de “más necesaria que nunca” y que debe tener en la “sostenibilidad” uno de sus principales objetivos.
Asimismo, el concejal de Turismo en el Ayuntamiento de Zamora apuntó que uno de los posibles planes a desarrollar en un futuro inmediato pudría ser los “microespacios conjuntos a ambos lados de la raya” e incidió en la importancia capital de implantar “un transporte comunitario entre ambos países”. “De nada sirve organizar un evento en Bragança o en Sanabria si los asistentes deben llevar cada uno su vehículo particular”, abundó en este último punto.
Por su parte, Nunes apuntó que la colaboración entre los municipios ribereños del Duero -es decir, la unión norte de Portugal-Castilla y León- debía fijarse en el historial de cooperación que mantiene el país luso con la Comunidad Autónoma de Galicia.
Y es que para el alcalde de Miranda do Douro el acuerdo entre ambos territorios debe ir mucho más allá de las cuestiones simplemente turísticas, sino que debe incidir en otros aspectos como la despoblación, el desarrollo rural, el cuidado del medioambiente, los recursos hídricos compartidos, las infraestructuras… Una batería de asuntos en los que ambos países deben llegar a un acuerdo y acudir a Europa de la mano para solicitar ayudas conjuntas.
