La pandemia obligó a las administraciones a cancelar los actos litúrgicos y la Semana Santa zamorana no tenía su salida en este 2020, por lo que la Misa Crismal tampoco se podía celebrar. Este jueves, a las 11:00 horas la SEO zamorana ha acogido este acto aplazado y presidido por Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid.
La diócesis de Zamora ha celebrado este jueves en la Catedral de Zamora la Misa Crismal después de su cancelación en Semana Santa como consecuencia del COVID-19. El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, ha presidido la eucaristía en la que se bendicen los óleos y el santo Crisma, además de ser el acto en el que los sacerdotes renuevan sus promesas sacerdotales.
Considerando oportuno llevar a cabo la celebración de la Misa Crismal, el colegio de consultores de la diócesis, con su administrador a la cabeza, han invitado a participar a todos los que forman el pueblo de Dios: sacerdotes, consagrados y laicos.
"Ante la tregua que parece que nos está dando la pandemia a pesar de los rebrotes, el colegio de consultores ha decidido el celebrar la Misa Crismal; como momento de encuentro, de renovación de las promesas sacerdotales, de bendición de los óleos y de oración conjunta para pedir por la normalización de nuestras vidas y la vida de nuestras comunidades", afirmaba el administrador diocesano en la carta emitida a la comunidad diocesana.
Misa Crismal
La santa Misa Crismal se llama así precisamente porque en ella se consagra el santo Crisma. Tradicionalmente se celebraba el Jueves Santo por la mañana y con esta eucaristía terminaba el tiempo de la Cuaresma. En la actualidad, en Zamora se tenía que haber celebrado el Miércoles Santo por la mañana.
En la eucaristía, los sacerdotes, formando una corporación fraterna y sacramental con el obispo, renovaron su adhesión a Jesuscristo a quien sirven y representan, además de su compromiso de entrega y servicio a la Iglesia en sus diversas comunidades.
El obispo consagró el santo crisma, seguido de la bendición de los óleos para preparar el bautismo y el óleo para implorar salud y purificación de los enfermos. Por último, llegó la parte más importante, que es la celebración del sacrificio Pascual de Jesucristo. Un aspecto llamativo en este 2020 al estar sin nombramiento de un obispo, que es quien preside la eucaristía Crismal. Es por ello que ha sido el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez quien presidió la misa.
