Las denuncias de dos zamoranos por una estafa de 80.000 euros a través del duplicado de las tarjetas SIM fue el origen de la operación Bali que se saldó con 19 detenidos en España. Gracias a la alarma dada desde la Comisaría de Zamora, se ha logrado desarticular el grupo criminal venezolano que utilizaba para sus estafas la técnica del "swapping".
El sudelegado del Gobierno, Ángel Blanco, explicó que la operación comenzó en Zamora con la denuncia de dos personas a las que robaron por banca electrónica 45.000 y 35.000 euros, respectivamente.
La operación de carácter nacional se ha saldado con 19 detenidos y 16 registros, además de la incautación de un aparato electrónico para duplicar tarjetas bancarias, dos vehículos, 8 motocicletas, 8 ordenadores, 7 teléfonos móviles, 7 tarjetas SIM y 138 tarjetas bancarias y dólares.
El inspector encargado de la investigación, Santiago Requejo, aclaró que las primeras denuncias se interpusieron en junio de 2019 en Zamora, pero que la estafa alcanza a otras provincias como Pamplona, Vigo, Burgos, Oviedo, Valencia, Sevilla o Granada.
Requejo recalcó que se había logrado la desarticulación total de la banda, con 19 detenciones en Madrid, Aranjuez, Barcelona y Alicante e informó de que se han desplazado agentes de la Comisaría de Zamora como responsables de la investigación a esas provincias.
Entre los 16 registros practicados, Requejo destacó uno en una tienda de reparación de móviles con la incautación de dinero en euros, dólares y bolívares. Asimismo, se han incautado 130 tarjetas de crédito, de las que la mayoría recibían transferencias bancarias de entidades ubicadas en el extranjero.
Santiago Requejo considera relevante la localización de documentación falsa para la comisión de nuevos delitos y el bloqueo de 75 cuentas bancarias. Parte del importe defraudado, 500.000 euros, se desviaba a bancos de Estados Unidos, Reino Unido o Luxemburgo y Alemania y, otra parte, se blanqueaba a través de cuentas de criptomonedas.
El inspector encargado de la investigación afirma que la información que obtenían los delincuentes de las personas estafadas provenía de tiendas de reparación de móviles.
