Bastante será el confinamiento ya no perimetral sino como el que en el pasado marzo y abril,sufrimos, ya que es bastante fácil no nos libremos tal y como van las cifras de contagios, pues bien, la víspera del nuevo mes de noviembre que llega, mantenía a los zamoranos en cafés y terrazas asi como por la calle "por si las moscas".
Los bares sin barra, solo pueden que servir en terraza o en mesa y hoy Zamora parecía que una vez más que apoya a la hostelería viendo lo que se viene encima. Las cifras de contagio no dan tregua a una enfermedad que bate récords en Zamora y en España así como en toda Europa y en el mundo, pero hay que aprender a vivir con ella eso si con toda la responsabilidad que marcan las normas y alguna más como la de quédate en casa aunque duela.
Hoy la Plaza Mayor ha sido testigo al igual que las terrazas de todos los bares que aún la tienen que nos gusta salir, tapear, convivir, y el tema de lo de no tocar a otros de otras burbujas pues como que se queda para la Consejera de Sanidad y para las recomendaciones ya que hoy hemos disfrutado de una tarde noche de Hallowen con muchos niños y adolescentes en la calle.
Antes de que el gallo de las 22:00 horas cante, y el toque de queda se establezca, el paseo, la caña y el café con los amigos era necesario, o no, el caso es que Zamora ha salido a la calle a ver la luna, a ver y a dar el paseo de rigor y a evadirse en parte de toda esta mala experiencia que está siendo para todos la pandemia, esa que dura ya demasiado y que no tiene freno.
Que nos pille ese COVID-19 con toda la fuerza del mundo que será cosa de plantarle cara y ponerle cabeza al menos. Para esto no hará falta volcar contenedores prender fuego a los mismos y ni siquiera protestar airadamente, es cosa de sentido común nada más.
