En el día de ayer el vicepresidente de la JCYL Paco Igea ya dejaba caer varias medidas de endurecimiento de la Alerta 4 que sumadas a las ya medidas excepcionales, formarán un paquete de medidas a mayores de las ya existentes en prevención de una tercera ola que será según las previsiones es más dura y mortífera que las anteriores según vaticinan los expertos.
Ante la imposibilidad de un confinamiento como el que sufrimos en marzo y abril, que llevó a España a 42 días en casa, las alternativas con la ley en la mano y los decretos pasa por cerrar el comercio no esencial a partir de las 18:30 horas, ejecutar un cierre perimetral por provincias, o de también como apuntaba ayer la consejera de Sanidad Verónica Casado rebajar aún más la hora del toque de queda a las 20:00 horas aunque para ello será necesario que se modifique el decreto del estado de alarma que establecía una trancha de entre las 22:00 y las 24:00 horas para el toque de queda.
El cierre de la hostelería de forma definitiva dejando solo la posibilidad de las terrazas y la comida para llevar así como un entramado más férreo para evitar las reuniones sociales será parte de un conglomerado de medidas que antes de un confinamiento total como pedía Igea llevará a cabo el gobierno de Mañueco.
Ayer el gobierno de CyL se reunía con partidos políticos y colectivos sociales para anunciarles parte de las medidas que comentarán también con alcaldes y presidentes de diputaciones, los cierres perimetrales provinciales serán también efectivos ya que no hay medida que deje cerrar la Comunidad de otra forma. La economía resentida ya del anterior confinamiento es la que se intenta preservar ante un cierre rápido y severo como piden los expertos pero a los que no se puede complacer ya que no hay herramientas según Igea para ello.
Claro está que la curva ascendente que en menos de una semana se ha producido en Castilla y León ha dado como consecuencia a parte de endurecer el nivel al 4 la aplicación de todas las medidas especiales que con el mismo se llevan a cabo, cierres de bares y restaurantes, gimnasios, deporte "indoor" sin público y el largo etcétera que hoy por hoy no ha paliado para nada el avance de una pandemia que ahora se recrudece en Zamora y provincia tras el paso de una Navidad atípica, y que había que salvar de alguna manera, pero que ahora pagamos como consecuencia de miles de acercamientos y de momentos de convivencia social, que efectivamente agravan el recrudecimiento de una pandemia que solo podrá erradicarse con una administración rápida y eficaz de la vacuna de Pfizer y Moderna y por supuesto por una conciencia social que parece ser no hemos tenido en cuenta ya por tercera vez.
Los más de 5.000 muertos son ya parte de la historia de la Comunidad la cuarta en esta tercera ola con más decesos , y también habría que señalar la falta de cabeza de una sociedad que parece ser obvia lo evidente y "pasa" de un virus que mata.
