Como viene siendo habitual desde el inicio de la campaña de vacunación contra la Covid-19, el ritmo de dosis administradas ha sufrido un fuerte descenso con la llegada del fin de semana. Los datos actualizados por la Junta revelan que en la jornada de ayer, sábado, sólo se administraron 58 dosis por las 399 que se inyectaron el viernes, lo que representa una caída del 85,46%.
Las vacunas administradas se corresponden todas con la primera dosis, por lo que el número de zamoranos inmunizados se mantiene en los 6.671 que se alcanzaron hace 48 horas, mientras que las personas que se encuentran a la espera de recibir la segunda dosis necesaria para alcanzar la inmunidad contra el coronavirus sube hasta los 10.237. En total, más de 16.000 zamoranos ya han iniciado o completado el proceso de vacunación de esta pandemia que ha costado la vida de 678 personas en la provincia, según las cifras aportadas por la Junta.
Cabe mencionar que este descenso en el ritmo de vacunación es una pauta común al resto de provincias de Castilla y León, siendo León la que más ha acelerado el proceso este sábado con 316 dosis mientras que Ávila y Burgos únicamente inyectaron dos vacunas cada una.
A ello hay que sumar que, de las algo más de 1.300 vacunas administradas en la pasada jornada, sólo dos han servido para inmunizar, con una segunda dosis administrada en Soria y la otra en Valladolid.
Los expertos avisas que en caso de no acelerarse el ritmo de vacunación la inmunidad de rebaño podría retrasarse hasta finales de año. Para ello será crucial que lleguen mayores cantidades de dosis ante los recortes y retrasos de las farmacéuticas que producen los antídotos -algo a lo que se han comprometido los proveedores de Pfizer, Moderna y AstraZeneca en un plazo medio de dos a tres meses- y a la que hay que sumar la aprobación de nuevas vacunas como la de Janssen y más adelante, las de CureVac y Novamax.
