viernes. 29.03.2024

Mañana de protesta de un lado y otro de la raya en la frontera entre Bemposta y Mogadouro, con Fermoselle y Arribes. Los alcaldes de Fermoselle y Bemposta junto con el de Mogadouro, Jose Manuel, Francisco y Pedro se unían la mañana del sábado en un saludo entre fronteras, en una raya que pretende no serlo. Un choque de puños y el intercambio de las banderas así como de gel hidroalcoholico simbolizaban un momento de hermanamiento y protesta a la vez, "La raya somos todos" era el lema.

"La Raya somos todos" era el lema efectivo que aparecía en la pancarta que en este sábado lucía de este lado de la raya, los alcaldes y representantes de los municipios de ambos lados de España y Portugal mantienen que no ha lugar a tener cerrada una frontera cuando hay tanto de cercanía y tantos episodios familiares truncados por hormigón y vallas que no deben estar. La pandemia no entiende de fronteras, y nosotros claro tenemos que con sentido común y de responsabilidad las cosas han de ir en el mismo sentido.

"Los gobiernos toman decisiones en mesas calientes, y no entienden que tanto lo que Lisboa o en Madrid se decide no tiene razón de ser en una zona que necesita: el desarrollo, el que no haya fronteras, y que además con una densidad de población mínima no es normal que se pongan restricciones como la que se han ordenado", aseguraba José Manuel Pilo, alcalde de Fermoselle. Nuestra calidad de vida y nuestro desarrollo económico está en juego y la falta de oportunidades lastran ambos lados de la raya, en esa afirmación coincidía el presidente de la Câmara Municipal de Mogadouro, Francisco Guimarães.

En ambos casos se han pedido a las administraciones correspondientes que esta frontera se abra de una forma lógica, como se abre Miranda do Douro o Quintanilla, o también Rionor. Fermoselle y Bemposta distan poco más de 10 kilómetros entre ellas pero ahora los traslados para poder llegar a uno de los lados pasan de los 200 kilómetros para poder llegar y ver por ejemplo a un familiar, debido a las restricciones entre países.

15 días más tendrán que esperar para conocer si se abre la frontera una espera a todas luces larga, demasiado, coinciden en ello los representantes municipales de ambos lados.

Hoy la Guardia Civil hacía del lado español junto con el policía municipal de Fermoselle de autoridad competente en este lado de la raya donde cerca de medio centenar de follacos apoyaban la decisión municipal, también empresarios y vecinos que ven mermada sus libertad. Del otro lado la Guardia Nacional Republicana solo permitía el paso de las autoridades y de los medios de comunicación portugueses para poner de manifiesto el enfado en ambas partes de los territorios vecinos con ambos estados que no entienden más que de despachos y no de familias rotas, sueños truncados o momentos de negocios también finiquitados por la incomprensión gubernamental.

Galería de imágenes ( Marcos Vicente y Fco Colmenero)

 

Resingnación y protestas de un lado y otro de la raya ante la impasividad de las "mesas...