viernes. 29.03.2024

Envido, envido y cinco a pares para siempre

Esa era la jugada de dúplex pitos reyes, esa que nunca se olvida cuando juegas al mus con alguien a quien conoces bien y te da unos dúplex bien cantados.

Hace más de 30 años que conocí a este grande y bonachón hombre que si tuvo algún enemigo fue acabar los días demasiado pronto.
Currante, dicharachero, amigo de los de juventud y de escapadas a buscar al Señor Revilla o de noches de deporte y mus hasta las tantas. De Bacardí con coca-cola y un cigarrito tras el café en el Randori. De amigos de los que aun habiendo pasado años sin verte siempre parece que te va a decir eso de.... ¿echamos un mus? tenemos puntos?, ¡¡¡vamos que estos pollos bien se pelan!!!.

José María Hidalgo es una de las personas que no se olvidan, por su carácter, por su cercanía y por su gran cariño y también amor, el que profesa a los amigos y como no a Puri su eterna Puri y a su hijo al que ha apoyado con y sin raqueta para que la vida le sonriera no sin antes conocer el esfuerzo y el sacrificio y por supuesto como olvidarnos de su princesa Ana. Hoy tras días de lucha y de vete tú a saber que de cosas pasaron complicadas en cualquier organismo, deja un vacío en el barrio, en la cabeza de muchos, de tantos que hemos sido sus amigos y que imagino que todos hoy los que hayan conocido el fatal desenlace tendrán por dentro eso de ..."joder que mierda de vida". Cincuenta y tantos ...demasiado joven.
Aunque hay personas que pueden irse tranquilas, porque nadie pensará que fueron malas, este es el caso de Hidalgo, de José María, de ese grandullón que la preparaba con la risa, con las palabras o con los trabalenguas, y las cientos de anécdotas que tras un par de copas siempre eran tema de conversación y tertulia en noches que nunca acababan.

Hoy los pares, la grande, la chica, y todos los que te queremos apartaremos un rato la cabeza para desearte en nuestro recuerdo todo lo mejor allá donde estés, porque lo mereces, porque se van los buenos y quedamos solo los que podemos recordarlo. Descansa en paz amigo, hasta siempre y contigo en la memoria, eso por mí, y por todos mis compañeros. José María Hidalgo D.E.P.

Envido, envido y cinco a pares para siempre
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