Después de la tempestad llega la calma y la reflexión. Miles de zamoranos volvieron a casa, no por Navidad, sino por Semana Santa. Los exiliados, los de la diáspora, los que vinieron a ver a los padres, los que se quedaron ya sin pueblo ni nadie que ver allí. Pero estuvieron muchos y a otros les intentamos llevar nuestra-su Semana Santa.
Días de familia, de procesiones, de pipas, de paseos por Santa Clara y hasta la Catedral, "no ha cambiado nada y solo hay carteles de se vende o de liquidación por cierre", eso me contaban muchos de los que han venido a lo que todos en Semana Santa ...comidas, cenas, salir en los desfiles procesionales, también de compras en la Bien Cercada o a visitar a los amigos y familiares en los pueblos de toda Zamora, en esos a los que no llega Internet y el wassap es familia de Gila cuando intentaba coger la onda. Pero seguimos aquí sin decir nada, sin protestar como debiéramos, porque somos conformistas y estamos demasiado acostumbrados a que caso, poco y mal.
La realidad es que ahora y ya hoy, se puede aparcar, se puede pasear en casi silencio, ese que echan de menos los que vienen y que odiamos los que estamos aquí viendo que se nos muere Zamora...pero que verdadera maravilla y "gozada" haber visto hoy Balborraz y la Plaza Mayor como en la plenitud y en la alegría de ser una ciudad llena y viva.
Pero la realidad es ya la otra, la de que llegan las elecciones, en una recta final de competición, de la de sin aliento para políticos, que poco caso les hacen los zamoranos que sienten la Semana Santa y que han agradecido a los que no hacen campaña por respeto a eso a mantener la Semana Santa por encima de colores o de ideologías. Lícitas son todas las posturas, pero también agradecer el respeto a no dar la matraca es de ser bien nacidos.
Y ahora al grano, operación retorno de la DGT, una que tendrían que hacer los políticos y las instituciones para no dejar morir lo que queda, lo que queda de Zamora y su provincia, y basta de anunciar planes estratégicos y de pamplinas necesitamos actuaciones de las de "ya de ya".
Por eso y por todo lo que nos queda de sufrir en este rincón del Reino de León, solo pedirles que vuelvan pronto a todos, que ojalá todo lo llena que ha estado aún con el mal tiempo de esta Semana Santa nuestra ciudad y provincia, vuelva a ser la Zamora de otros tiempos que vuelvan...