Polémica y sin razón en un momento crucial para los alumnos que tienen que superar una importantísima prueba en sus vidas lectivas, la antigua Selectividad, la ahora EBAU.
Los alumnos del Colegio Medalla Milagrosa, colegio Católico zamorano donde tienen la costumbre, como en otros muchos colegios, de rezar antes de comenzar un nuevo día de estudio o de clase, se reunieron en una de las aulas del Campus antes de que comenzara la jornada de exámenes, para todos juntos rezar la oración de la mañana que durante sus años de colegio han mantenido como costumbre.
Hasta ahí todo normal para muchos, y raro para otros. La libertad de expresión o de culto que apunta la Constitución Española da derechos y libertades, pero en esta ocasión se vio interrumpida por la falta de consideración y sentido común de uno o varios profesores que hicieron del rezo una batalla de religión. El pasado jueves, en uno de los exámenes que los alumnos del Colegio Medalla Milagrosa realizaban en el Campus, tuvo un desagradable episodio en el que cerca de 50 alumnos veían coartada su libertad. Un profesor que cuidaba del aula, previamente a la celebración de los exámenes, interpeló a los alumnos diciéndoles que no rezaran, que allí no se podía hacer.
España efectivamente es un país laico y aconfesional, pero la libertad de culto es para todos igual, musulmanes, católicos o budistas, para todos es un derecho, naturalmente. Y si en Zamora, en la que la Semana Santa es un baluarte y el catolicismo una opción, y si en Zamora se hacen tumbas para judíos o mahometanos en el cementerio de San Atilano, como es lógico y normal, o si en Zamora se permite o no el rezo y los usos de burkinis o faldas largas y pañuelos en la cabeza, simplemente deberíamos poner en tela de juicio el uso del sentido común en ese profesor o profesores, un sentido de libertad que debieron dejar correr en los alumnos de este colegio o de otro cualquiera, y más cuando el aula en la que estaban era de mayoría católica, y ya no por lo que lo fuera, o no, entendiendo que una cosa es rezar y otra liarse a lanzar improperios o a decir que si Zamora es comunista, derechista o mediopensionista.
Llevado a lo anecdótico es para que el profesor o profesores se lo hagan mirar, y llevado a lo que hubiera podido pasar ante una protesta de los 50 o más alumnos por escrito por coartar su libertad otro caso, y ya no de anécdota, sino de practicar el sentido común y hacer que cuando uno tenga un derecho lo lleve a su máximo exponente. Por tanto, reprimenda también para esos alumnos, que efectivamente coartados por el momento de nervios, no pusieron en práctica sus derechos como ciudadanos, católicos, y españoles.
La pena es que los nervios y situaciones como estas paralizan, pero en castigo a esos profesores que perdieron su norte les haría cumplir un mes de Ramadán, (ironía) en fin, para gustos colores y para luchas religiones, señores estamos en el siglo XXI, revisen sus principios.