viernes. 19.04.2024

Por los nuestros de Sanabria

Recuerdos y emociones tras rememorar la tragedia que pervive 61 años después. Como cada 9 de enero, hoy se volverá a celebrar en Ribadelago una misa en recuerdo de los fallecidos en aquella fatídica noche del 9 de enero de 1959. Si esto hubiera ocurrido hoy la trascendencia de los echos hubiera sido espectacular, en el 59 la negligencia y la censura del régimen hizo que se le llamara "tragedia" a lo que nunca debió ocurrir. Eso si hace 11 años también se prometió algo que aún no se ha cumplido, ni memoria histórica ni historias, la verdad persiste, 11 años para intentar rendir homenaje y recuerdo a los muertos, hasta para esto somos lentos.

Un niño de un año de edad salvó la vida de su padre ciego al acceder al tejado de la única casa de la zona que no se derrumbó, y permaneció en él hasta que pasó la riada. Esta y cientos de historias se escribieron tras una noche marcada en el calendario de la provincia de Zamora para siempre. Una provincia que languidece y sucumbe tras años en el olvido, políticos que nunca vieron que la defensa de "lo nuestro" no da sillones en el parlamento, por ello se arrimaron a las ascuas que siempre son las mismas. Ahora que Teruel existe, también Soria y la despoblación es ritual y está en boca de todos, ni la memoria a los 144 zamoranos que desaparecieron en este fatídico día hoy hace 61 años tiene un recuerdo más allá de una estatua y varias placas, a parte del desastre de pueblo que el Generalísimo proyectó tras la vergüenza que supuso el pago de indemnizaciones ridículas a hombres más que a mujeres y niños. Un baremo que sigue al parecer sin cambios puesto que tras todo este tiempo, ni memoria histórica ni "leches" un olvido que parece atisbar un momento de luz con la promesa del actual presidente de la Diputación que se ha comprometido a llevar a cabo el proyecto de una casa de la memoria en Ribadelago y abanderar de una vez por todas el recuerdo.

Era la una de la madrugada del 9 de enero de 1959 cuando la presa de Vega de Tera, que estaba llena al máximo de su capacidad por primera vez, se rompió y provocó que los ocho millones de metros cúbicos de agua de su cazo descendieran por el cañón del río Tera y arrasaran la localidad de Ribadelago. 144 fallecidos de los que solo aparecieron 28 cadáveres fue el resultado de una noche fatídica, una tragedia en la que catorce familias perecieron al completo y que no pudieron recibir ni sepultura. El fondo del Lago de Sanabria es el cementerio de los 116 desaparecidos a cuenta de la riada.

Los dos únicos responsables juzgados fueron condenados a un año de prisión y finalmente indultados mientras que los familiares de algunas víctimas tardaron dos décadas en cobrar las indemnizaciones. La presa del Dictador sigue en su sitio, una presa inaugurada en 1956 y que tres años después se fue al garete llevándose la vida y las ilusiones de 144 personas, algo muy similar a lo que hoy ocurre pero con toda la población de la provincia. 
Mentiras, planes provinciales y mucho de boca pero nada de actuar, ellos fueron los 144 primeros en irse y desaparecer de un viaje del que nunca regresaron, se repobló la zona pero mal como de costumbre, y como dice el refrán al sanabrés ni le quites ni le des...pero ya está más que bien de recordar en silencio.

A gritos y a sangre a lucha y a reivindicación a tirar por la tierra se ha dicho desde ya, no hay momento que no sea de recuperar de ayudar a que se reponga lo expoliado, no dejemos que el espíritu de lo que ocurrió en Ribadelago, de presa rota caiga en el olvido ni un minuto sin lucha por aquellos 144 y por los que a diario tienen que salir de la provincia a buscarse la vida, es momento de actuar por ellos, por nosotros, por nuestros hijos y nietos, en definitiva por la Zamora que nunca debió ser vaciada.

La catástrofe de Vega de Tera fue no sólo un punto negro en la España de los pantanos de Franco sino que además el Estado del Generalísimo había dado "todas las bendiciones" a la construcción de la presa y el propio dictador la había inaugurado en 1956, tres años después la presa reventaba y las 144 víctimas sus familiares y España entera recuerda esta fecha.

También recordamos que hace 11 años se prometió algo que hoy aún no se ha llevado a cabo, vergüenza de zamoranos y vergüenza política, otra espera de años que no hace más que demostrar la ineptitud y la venta de lo de siempre.

Una oración y nuestro recuerdo en este día 9 de enero en la memoria de los zamoranos muertos en 1959, una noche que nunca debió tener ese cruel resultado.

Por los nuestros de Sanabria
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