Todo un fenómeno. Efectivamente esta tarde noche, España se paralizará de nuevo por dos fenómenos que nos harán dejar de pensar en la crisis al menos por un ratito. El Madrid/Barça y la Semana Santa en este puente.
Polémicas a parte, en nuestra ciudad la tradición tendrá un serio competidor, si bien el zamorano de pro, el que vive la semana de Pasión no faltará a la cita.
Un Madrid Barça siempre es atractivo y paraliza todo lo que gira a su alrededor. Este partido genera entre 3 y 10 millones de euros en la ciudad del Turia, ya los quisieramos los zamoranos, que nos conformamos con bastante menos. Cuantificar lo que la Semana Santa trae a Zamora es dificil, pero tanto la ciudad como la provincia alcanzan estos días los mejores indices de ocupación del año.
Siempre dije que en Zamora vendíamos y exportabamos Vino, Queso, Chorizo, Semana Santa y Piedras, y efectivamente esos son los sectores que deberían tener máxima relevancia en nuestra ya vapuleada Zamora.
Se que nuestros políticos hacen lo que pueden con lo que tienen o lo que les dan para poder sacar adelante una ciudad de provincias que aún sigue esperando una Fasa o una gran empresa que se asiente en ella y la saque adelante, pero milagros los justos, perdimos la oportunidad por lo de siempre.
"Dame ilusiones estoy harta de tanta realidad" es una gran frase de Mafalda que podíamos o podemos aplicarnos, el problema es que realidades tenemos demasiadas, y aunque se habla de la recuperación el caso es que muchos lo están pasando mal, quizá demasiados.
Por eso hoy me acuerdo mas que nunca de los que lo pasan mal y no pueden irse de vaciones estos días, de los que se sacrifican por los demás, de mis hermanos cofrades del Silencio, y de todos los que verán esta noche otro Madrid Barça, sobre todo para que no pierdan la ilusión, sin ella los mas de 7,5 millones de personas que cogen el coche hoy para viajar, los mas de 30 millones que estarán pendientes del televisor, los zamoranos que vivimos la ilusión de la Semana Santa, no podríamos disfrutar y vivir que al fin y a la postre es de lo que se trata. Nadie volvió del otro lado para decirnos como se está allí, por tanto vivan y disfruten.