viernes. 29.03.2024

Con 13 puntos de control fijo instalados por la Dirección General de Tráfico en las carreteras de Castilla y León, la Delegación del Gobierno pretende disuadir desde hoy y hasta el final del estado de alarma a los conductores que, aún en este momento, cuando la inmensa mayoría de la ciudadanía muestra una actitud de confinamiento ejemplar, pretenden saltarse la vigilancia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Los controles estarán instalados en vías de alta capacidad y supondrán el estrechamiento de los carriles, puntos en los que se mantendrán alerta los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Castilla y León, integrada en la DGT.

Las ubicaciones estarán señalizadas en los PMV (Paneles de mensaje variable) de las propias vías, y a los que se han instalado en la Comunidad Autónoma hay que añadir los ubicados en las comunidades vecinas.

Denuncias y detenidos

Lamentablemente, a pesar del esfuerzo inmenso que está realizando el país desde el pasado 14 de marzo, sigue habiendo quienes, desoyendo las indicaciones de la autoridad sanitaria, e impenetrables al mensaje de solidaridad, hacen caso omiso a la importancia vital del respeto a las medidas decretadas para mitigar la expansión del COVID-19, y continúan realizando desplazamientos fuera de los amparados por la normativa.

Los últimos datos registrados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Castilla y León hablan de 13.220 denuncias y 97 detenidos al finalizar el mes de marzo.

Se trata del recuento global desde el inicio de la alarma hasta el último día del mes en la Comunidad Autónoma, tanto de infracciones al volante debidas a trayectos de ida o regreso a segundas residencias o cualesquiera otros destinos fuera de las situaciones exceptuadas, como de ciudadanos a pie en las vías urbanas, transitando también al margen de la legalidad.

La Delegación del Gobierno insiste, una vez más, en que atravesamos un momento clave en el objetivo de conseguir vencer a la pandemia que asola nuestro territorio, e insta a todas esas personas, aún faltas de esa conciencia social, a pensar en la pérdida de vidas de seres humanos, los perjuicios para la economía y el difícil día a día que está suponiendo para la población la adopción de estas medidas, que sin embargo, son imprescindibles.

Estos ciudadanos, más de 3.000 este pasado fin de semana en Castilla y León, echan por tierra con su irresponsable actitud el esfuerzo de millones que permanecen cada día en sus domicilios, confiando en que todo acabe.

Más de 13.000 denuncias en Castilla y León por saltarse el estado de alarma