Un Balonmano Zamora Rutas del Vino muy serio venció (35-25) con un par de arreones a un Cajasur CBM que estuvo desquiciado durante todo el partido. Los de Leo Álvarez consiguen un triunfo importante que les aleja de los puestos de descenso y les permite escalar a la parte media de la tabla.
Saltó al campo el Balonmano Zamora absolutamente concienciado de la importancia del partido contra el Cajasur CBM, un rival directo en la clasificación, y consiguió una ventaja de 3-0 en apenas tres minutos de juego. La formación pistacho apostó por una defensa de 5-1 durante los prolegómenos del encuentro que le permitió hacer lo que más le gusta a Los Guerreros de Viriato: correr al contrataque.
La escuadra Cordobesa, que saltó al campo con una caraja importante logró recortar distancias con dos tantos de López y uno de León. A pesar de este conato de repuesta, el conjunto de Leo Álvarez estaba muy cómodo sobre el parqué del Ángel Nieto. Ramiro empezó a erigirse en líder de los locales al anotar su tercer tanto en un contrataque iniciado por un brillante robo del extremo Jaime.
A pesar de que la diferencia era solo de dos tantos tras los nueve primeros minutos de juego (6-4), la formación visitante parecía un tanto desquiciada e incapaz de controlar el ritmo del partido. De hecho, si el BM Zamora Rutas del Vino no hubiera estado especialmente desacertado –Mouriño y Dalmau fallaron sendos mano a mano frente al meta rival- la diferencia podría haber sido mucho más abultada cuando el electrónico todavía marcaba el minuto 13 de choque (8-5).
Quien perdona acaba pagando y algo así le pasó al Balonmano Zamora. Los de Leo Álvarez desperdiciaron varias contras, lo que le sirvió al Cajasur CBM para meterse en el encuentro con un parcial de 0-4 que devolvía la igualdad al electrónico (8-8). Es justo destacar que Ramón Fuentes, portero visitante, tuvo una influencia capital en el resurgir de su equipo.
El veterano Iñaki, que esta temporada está acumulando más minutos debido a las numerosas bajas que lastran a la formación pistacho, supo jugar bien sus cartas y consiguió devolver la ventaja a los locales con una internada por el centro de la defensa cordobesa viniendo desde atrás (10-9). Jortos, con su tradicional jugada de lanzamiento desde la frontal, siguió sumando dianas para los Guerreros de Viriato.
Los últimos minutos de la primera mitad estuvieron marcados por las interrupciones y las exclusiones: dos para los visitantes y una para los locales. En este maremágnum de paradas arbitrales Gastón Mouriño, el pivote internacional por argentina, supo moverse como pez en el agua y tras convertir un siete metros y finiquitar una jugada de fantasía elaborada por Ramiro logró que el Balonmano Zamora se fuera tres tantos arriba al tiempo de asueto (14-11).
Los Guerreros de Viriato no solo igualaron el inicio de la primera mitad, sino que doblaron la apuesta y en los tres primeros minutos de la segunda parte le endosaron un parcial de 5-0 al Cajasur CBM que obligó al entrenador visitante a pedir un tiempo muerto con el que intentar frenar la sangría de goles. Los de Leo Álvarez estaban exultantes, todo le salía –Ignasi Admella blocaba un siete metros–, y la grada, contagiada por el juego desplegado por el Rutas del Vino en la cancha, llevaba en volandas al equipo de sus amores (19-11).
La dupla Mouriño-Fernando se estaba convirtiendo en una auténtica pesadilla para la ofensiva azulona, incapaz de superarla. Llegado el minuto 10 de la segunda mitad (el 40 en el global) el parcial era de 11-4 y el BM Zamora aventajaba a su contrincante por 10 goles (25-15). Ramiro, con 8 tantos, y Mouriño, con cinco, se mantenían como los máximos anotadores pistacho. Por su parte, Carlos León y Filipe V. Tavares eran los principales artilleros cordobeses con 4 dianas respectivamente.
Tras estos primeros diez minutos el partido tuvo bastante poco que cortar. Leo Álvarez aprovechó la enorme ventaja para introducir a los menos habituales y el Cajasur CBM asumió la derrota tras verse incapaz de acortar distancias. El marcador se alargó y acortó ligeramente, pero en ningún momento la victoria de los pistachos corrió peligro.
Los últimos cinco minutos de encuentro sirvieron para que grada y equipo estrecharan lazos con varias ovaciones y para que Ramiro dejara algún que otro destello que le acredita como el balonmanista con más talento de la escuadra zamorana. (35-25), el Rutas del Vino continúa escalando posiciones y cada vez toma más distancia con la zona de descenso.
