El Alimentos de Zamora demostró hoy que es un equipo bipolar y tan pronto puede estar a la altura de los grandes como dejar constancia de por qué está en el pozo de la tabla clasificatoria de la Liga Femenina. Esta tarde se creció en la adversidad y a la vez demostró que también sabe ganar en los minutos finales ante el UniGirona, lo que unido a la victoria del Bembibre frente al Bizkaia le permitió salir del farolillo rojo.
Afortunadamente, en el encuentro de hoy el orden bipolar fue el inverso y tras unos primeros quince minutos soporíferos de las zamoranas y una pequeña mejoría antes del descanso, fue en la segunda parte en la que mostró su mejor cara e hizo pequeño a un UniGirona que pasa por ser uno de los clubes difíciles de la liga femenina.
Eso sí, los altibajos volvieron a dejarse ver en el último cuarto y las catalanas tuvieron su oportunidad tras dos pérdidas absurdas de balón de las zamoranas y ponerse 64-60 a dos minutos y medio del final. Al contrario de lo sucedido en anteriores partidos de liga, esta vez el Alimentos de Zamora demostró que sí sabe ganar en los minutos finales y, también en contra de la tónica general, el público del Ángel Nieto, jaleó más que en otros encuentros a su equipo.
A menos de un minuto el marcador era ya de 67-60 pero un triple de las catalanas a 32 segundos hizo que nadie se moviera de las gradas hasta el pitido final. Dos tiros libres de Suárez, que demostró ser la mejor, dieron la tranquilidad a las zamoranas que concluyeron el encuentro 70-63.
Precisamente Ana Suárez fue la jugadora que guió al equipo local a la victoria y la clave del partido estuvo en el acierto de la base naranja en la línea de triples en el tercer cuarto. Suárez fue la jugadora que guió al equipo zamorano para crecerse en la adversidad y mantener la esperanza en la máxima categoría del baloncesto femenino español.
El otro baluarte del Zamarat fue el último fichaje del Alimentos de Zamora, ya que nuevamente Shameka Christon hizo valer su experiencia en la élite del baloncesto mundial para contribuir a la permanencia de las naranjas.
El Zamarat salió frío al partido, con esa falta de definición del juego que le ha llevado a lo más bajo de la tabla y los errores en el tiro hicieron que el Spart Girona, sin hacer grandes esfuerzos, llegara al final del primer cuarto con una renta de diez puntos (10-20). En el segundo cuarto la tónica fue la misma y las gerundenses ampliaron la ventaja hasta que en los últimos minutos las naranjas maquillaron sus estadísticas en el tiro lo que le permitió mantener las esperanzas para remontar (21-33).
Las zamoranas salieron más frescas de los vestuarios y la mano mágica de Ana Suárez enganchó dos triples seguidos para el conjunto local que se puso 31-37 y obligó a pedir tiempo a la entrenadora del UniGirona. La mejoría siguió y a 15 minutos del final del partido el Alimentos de Zamora se puso 35-37.
Las naranjas se crecieron en el tercer cuarto frente a un Girona que lo veía cada vez más negro. Un triple de Christon puso por delante en el marcador (42-40) al Zamarat y a partir de ahí la superioridad fue cada vez mayor en ese cuarto hasta llegar al 51-44 a falta de los diez minutos finales.
