jueves. 28.03.2024

Ha sido un fin de semana de motos de Exhibición de Clásicas en el Polígono de la Hiniesta que según los pilotos es perfecto para disfrutar de este tipo de competiciones y exhibiciones donde se muestra la velocidad y pericia y hasta donde pueden llegar estas máquinas que cuentan alguna de ellas con más de 50 años de solera.

Disfrutar no ha sido difícil en el Polígono de la Hiniesta, las motos clásicas han rugido durante todo el fin de semana y lo hicieron sin prisa y a toda velocidad a la vez. El espectáculo se abría el viernes viendo montar el circuito a los chic@s de la AMZ que se esmeraban por cubrir todas las "zonas de riesgo" por las que se podían encontrar los pilotos de estas verdaderas joyas que solo con afición pueden mantenerse.

El olor a gasolina y aceite, el rugir de los pistones explotando y los ferodos se daban cita en la mañana del sábado cuando muchos pilotos llegaban al circuito y daban sus primeras vueltas en mangas de calentamiento ordenadas y coordinadas bajo la supervisión de los comisarios de carrera y voluntarios que han ayudado a que el fin de semana fuera otro éxito, el organizativo.

La mañana dio paso a una calurosa tarde que hacía entrever que el agua y la cerveza serían los "otros protagonistas" de la prueba. Se corrieron dos mangas clasificatorias tras las verificaciones de pilotos y máquinas y se decidió hacer una sola carrera con la mezcla de todas las categorías y cilindradas.

Calor fue la palabra más pronunciada y el bar del circuito lo más visitado. Los pilotos terminaban a las 19:30 horas exhaustos y deseosos de una ducha de agua fría para bajar las temperaturas que sufrieron, en algún caso el asfalto marcaba mas de 45ºC. A la caída del sol, cena de hermandad y "juerga sana". Otros trasnocharon pero a las 10:30 de la mañana ya estaba con los monos enfundados esperando la bandera a cuadros.

La organización retrasó el inicio de la prueba por seguridad en la mañana del domingo puesto que se regó la pista y hubo que esperar a que en algún tramo se secara. A las 12 del medio día eran 20 los minutos que rodaban las clásicas. Dos mangas y una carrera de doce minutos más dos vueltas dieron al público lo que quería, espectáculo del bueno del que hacía ya dos años que se esperaban poder disfrutar.

Boxes abiertos para que todo el público pudiera ver de cerca las maquinas, pilotos a pie de paddock o boxes para felicidad de muchos que por primera vez veían las evoluciones de los motores de estas verdaderas reliquias de las dos ruedas.

Todo un éxito en la organización y en la afluencia de público a la zona. Un verdadero aliciente para que el próximo año sponsors, autoridades e instituciones mantengan el apoyo a un espectáculo que es más antiguo que las carreras de la Bañeza, y que han dado a la ciudad un piloto que marca el 12+1 por donde quiera que va.

En la entrega de premios, pilotos y familia motera. Recuerdos y regalos para todos, agradecimientos a sponsors y patrocinadores, recuerdo a los que ya no están y que seguro que desde donde estén nos cuidan, y la comida de hermandad a base de cómo no Arroz a la Zamorana y vino de toro, cerveza de Abel el del Medieval que dieron por finalizado un estupendo fin de semana de motos clásicas en Zamora. El año que viene volvemos...

Galería de imágenes y vídeos

Fotos: Marcos Vicente y Fco Colmenero

Ni vencedores ni vencidos ganaron las motos y su afición en Zamora