"Si puedes mejor te lo llevas del centro, yo si fuera mi padre lo haría". Esta fue la respuesta de la directora de este centro madrileño a la petición de amparo de los dos hijos de un hombre de 86 años en una Residencia concretamente en la residencia Albertia, en Moratalaz. Esta familia tiene raigambre en Zamora y ahora se ven desamparados ya que no saben tampoco si su padre tiene o no coronavirus para poder llevárselo a casa con el riesgo que eso también contrae. La falta de test hace que la situación sea alarmante también en los denominados grupos de riesgo y que sumen a las familias en graves problemas.
En esta situación no vivida ni por nuestros mayores, la experiencia se tendría que centrar en el sentido común y en agilizar estas situaciones con test como los que si hay para los políticos del estado. Hay muchos zamoranos repartidos por las residencias de ancianos de toda la provincia y de España. La gran suerte hasta ahora es que al menos en las de Zamora no ha habido contagios y aunque hay varios ancianos en observación y aislamiento aquí aún no ha llegado el desastre que se está viendo estos días en la capital de España.
Una provincia donde se han disparado en los últimos días un foco de coronavirus entre los residentes ha sido en esta residencia madrileña en la que el COVID19 ha provocado al menos siete muertos -cuatro en el hospital y tres en el centro- y 40 posibles contagiados. Todos ellos están siendo aislados del resto de usuarios osea el confinamiento ha de ser total, pero en los centros se desoyen las recomendaciones protocolarias de actuación ante este letal virus para la población de mayores.
No hay test suficientes para la gente enferma y en Sanidad les dicen que no les pueden ayudar y tampoco se los pueden llevar al hospital una situación increíble y donde el riesgo de contagio es pleno. Toda la vida pagando la Seguridad Social y ahora les dejan abandonados y desamparados, explican Laura, y Jerónimo que tiene allí ingresado a su padre, de 86 años, y a la que han recomendado que si puede lo saque del centro, una familia muy allegada a Zamora y que como otras cientos de familias tienen ahora un hándicap siniestro.
No llevándose a los padres la sensación es de abandono y de desidia y llevándolos a casa sin saber si están infectados o no otro de los riesgos que hoy en día con niños en casa y con otras personas mayores que podrían contagiarse una temeridad. El caso es que hoy encima es el día del padre, de nuestros mayores y la solución no parece tener luz, al menos la fabricación a gran escala de esta solución primera sería un acierto para todos, el estado ha de reaccionar de manera contundente con ello, sino la pandemia será en Madrid sinónimo de muerte definitiva para los mayores.
En Castilla y León hay más de 50.000 ancianos en unas 700 residencias con muchas de ellas privadas la mayoría y con un problema que seguro afecta en poco tiempo a muchas de ellas, la directriz del estado y del Ministerio de Sanidad está siendo crucial en estos momentos y las intervenciones con protocolos específicos una necesidad imperiosa.
