Nuestra protagonista es Estela Pernía Barrios, una zamorana de Santa Cristina de la Polvorosa que ha bregado con la burocracia y con decenas de avatares hasta conseguir que su repatriación esté a tan solo 9 días. Hoy es nuestra noticia positiva y esperanzadora del día.
El trabajo de buscar su futuro de nuevo en España y de dejar siete años de su vida en un país que sigue desestabilizado por su revuelta social que complica el estado de alarma y toque de queda en el país.
Esta es su visión desde el confinamiento que ella misma junto con otros compatriotas practica en Santiago de Chile, la capital del país donde hace 7 años Estela emigró presa de la crisis de trabajo que afectaba a España y que dejaba sin recursos a una profesional con un gran currículum vitae y con gran experiencia profesional en todo lo relacionado con el arte, el diseño gráfico y la comunicación y el trato humano.
Una sensación de cercanía y de sobre todo de bondad y sinceridad da la charla distendida y amable con una paisana que ha sufrido lo indecible para poder volver a casa. Así es y así nos cuenta su historia:
"Que difícil todo esto...
Primero la decisión de regresar de nuevo a mi país con dos maletas, mi mascota y llena de experiencias de vida de toda índole, pero nuevamente cerrando un ciclo, para comenzar de nuevo en España, para rearmarme nuevamente como persona, tanto en el ámbito emocional como profesional, es como haber hecho un paréntesis .
Este ultimo tiempo, me he sentido impotente, que no era capaz de tener las riendas de mi vida, que ya se me cerraban todas las puertas pidiendo auxilio a las instituciones y que mis acciones, eran ignoradas y supeditadas a las decisiones de terceras personas con cargos gubernamentales. Haciéndome sentir que yo no era nadie para ellos, en un país que no es el mío y es necesaria la ayuda, y mas, ante una pandemia mundial.
Por mi mente y mi estado anímico, han pasado de todo tipo de pensamientos y emociones, desde la posibilidad de enfermarme aquí y morirme, la de que se enfermara algún familiar en España y no poder estar ahí, la de tener que pedir ayuda económica para alimentarme. He sentido pena y desolación en el corazón, Esto unido al encierro me llevó a pensar y repensar por días en una solución, a seguir luchando y a sacar fuerzas para cumplir mi objetivo, el de regresar a España junto a mis seres queridos.
Ante esta situación, me planteo que no debo ser la única española que tiene este problema y
busco en redes sociales, recopilo información, y me encuentro con otros igual que yo, producimos material textual y audiovisual y Enviamos un comunicado a las autoridades pertinentes, solicitando un vuelo de repatriación.
Después de días intensos de trabajo, noches sin dormir, buscada de redes de apoyo, medios de comunicación y un laborioso y minucioso trabajo, Recibimos satisfactoriamente el martes en la tardeen que tendremos un vuelo de repatriación el próximo 10 de mayo
La verdad, que esta noticia, me ha llenado de felicidad, de esperanza y de saber que hay una solución y una respuesta satisfactoria, que el esfuerzo y la unión, las noches sin dormir, la angustia, los dolores de cabeza, la falta de apetito, la pena que me iba devorando, tienen fecha de fin!
Por fin regresare a mi hogar, a las tierras que me vieron crecer, con mis seres queridos, a mi país, y que ahora cada día que pasa, es un día menos de angustia y de incertidumbre, ahora solo me falta tener fuerzas para empezar una nueva vida a partir del día 10 de mayo en España, donde espero recomenzar mi vida en todos los ámbitos, personales y profesionales, me creo capaz".
Estaremos muy pendientes de ella y de los más de cien españoles que volverán a casa tras mes y medio de lucha, llegarán ya en Fase 1 y será más fácil su integración en esta España que ha sufrido y sufre una pandemia como jamás existió y se conoce en el siglo y que lucha contra un enemigo que hará replantear, valores y sectores de una población "tocada" por el COVID-19 el enemigo invisible que ha cambiado el mundo.
