martes. 16.04.2024

Vive y pinta en la localidad francesa de Montauban, pero nació en Cubo del Vino y sus recuerdos se mantienen en ese pequeño pueblo en el que se crió rodeado de mujeres, correteando por sus calles con sus primos. Su madre y sus dos hermanas mayores le inculcaron ese lado femenino de la sutileza y la belleza que desprenden sus cuadros. Por eso, Marcos Rodrigo es el pintor que homenajea a la mujer en cada cuadro. Pudimos ver parte de su obra en Zamora hace unos cuatros años. Espacio 36 expuso tres de sus cuadros en los que rindió homenaje a la mujer zamorana.

Hasta llegar a su pasión, Marcos Rodrigo y su familia tuvieron que trabajar mucho. Con cuatro años recaló en Francia con sus padres y sus hermanas. Eran los años 60 y los españoles huían de la miseria de una postguerra que aplastaba el futuro de una generación que buscaba una vida mejor. Allí se forjó en el arte de pintar de forma autodidacta, leyendo y recorriendo los principales museos de Europa.

Su pasión por la figura de la mujer le viene de niño. "No me gustaba ni la caza ni nada de lo que se suponía que debía gustarle a los hombres, yo prefería hablar y estar con mis hermanas y mi madre", confiesa. "Me crié entre ellas y me educaron, así que es normal que ahora sean las protagonistas de mi pintura", apunta el artista de El Cubo del Vino.

Parte de su adolescencia transcurrió en el taller en el que su padre trabajaba el hierro y la madera. Allí empezó a apasionarse por el arte de crear y con 25 años dejó todo atrás para dedicarse a la pintura.

Ahora vive de su pasión, exponiendo en ferias de arte y en galerías, pero, como al resto del Planeta, la COVID-19 ha paralizado esos viajes, con las consecuencias económicas que conlleva, aunque no la pasión ni las ganas por seguir plasmando el alma de la mujer en sus cuadros.

 

GALERÍA DE IMÁGENES Pinturas de Marcos Rodrigo. Foto cedidas por el pintor.

Marcos Rodrigo: el emigrante que homenajea a la mujer en cada cuadro