viernes. 29.03.2024

La muralla se nos agrieta y las fachadas son un constante grafiti todo un hándicap para la conservación del patrimonio y la persecución gamberril en otro.

La muralla sigue teniendo desperfectos que obligan en muchos casos a acordonar grandes espacios como ya es conocido por todos. Si importante es la liberalización de la gran muralla que poco a poco va despejándose, igual importancia tiene la conservación de los espacios amurallados.

Estos días de viento y lluvia los desperfectos siguen a la orden del día y los cortes en las aceras como en este caso son manifiestos. La intervención en la piedra es laboriosa y está claro que la importancia de la conservación del patrimonio para poder lucirlo como es de ley cuesta mucho a las arcas municipales y parece ser que también a fomento y patrimonio que quizá deberían estar más atentos a todos estos episodios y de una vez por todas llevar a cabo un plan de protección de la muralla como es debido. La prevención no solo necesaria en los bosques en invierno para que no haya incendios en verano, sino de los espacios patrimoniales deberían tener también su peso específico en intervenciones en verano para que en invierno las cosas fueran de otra manera.

En el caso del tema grafiti y de los emborronadores de paredes, tampoco existe mucha justificación puesto que como si la fachada de la subdelegación fue reacondicionada de inmediato con las pintadas aparecidas en relación con el "procés"...el procés zamorano en cuanto al grafiti es una asignatura más que pendiente de este ayuntamiento.grieta.jpg

Grietas y grafitis una tónica demasiado dominante en Zamora