sábado. 20.04.2024

Un nuevo aspecto que emula el de 1920 deja al descubierto el jardín que anteriormente tenía unas mini vallas que entorpecían la vista a un jardín que ya no se pisa por la costumbre y que al menos eso espera se mantenga el alcalde Tomás del Bien y el Concejal de Obras de la ciudad de Toro.

La plaza de Santa Marina de Toro, la llave que abre la ciudad a la torre del Reloj, y da paso a la plaza Mayor, luce desde esta semana con un esplendor basado en 1920 cuando los jardines de la plaza se cerraban con simples labrillos en sus cortes. Hoy tras varias décadas de hierros que afeaban en parte el jardín y delimitaban zonas han sido retiradas.

Las obras realizadas para dejar de alguna manera más diáfana la plaza forman parte de un plan más ambicioso que desvelará el alcalde más adelante y que supondrá un nuevo diseño y forma de ver una plaza que es epicentro del paseo festivo de los toresanos.

 

La Plaza de Santa Marina de Toro libre de vallas