viernes. 29.03.2024

Imagen y palabra se funden en un vibrante y sentid pregón en el que nada ni nadie ha quedado al azar, contados desde quien la vive con la pasión del periodismo y la emoción del zamorano, mujer, cofrade y madre.

Palabra e imagen, las dos coordenadas que definen la vida profesional de la periodista Eva Crespo, han servido a modo de aguja e hilo para tejer un magnífico pregón que ha sido un repaso por todos los rincones de la Semana Santa de Zamora y también por los rincones del alma y de la memoria. Palabra e imagen, pero también el conocimiento, las vivencias y la sensiblidad de la Eva Crespo zamorana, cofrade, amiga, mujer y madre, que han aflorado puntada a puntada sobre el escenario del Teatro Ramos Carrión para abrir desde la emoción, la reivindicación y la verdad la Semana Santa de Zamora.

Nada ni nadie ha quedado al azar: protagonistas, guiños, gentes de la acera, directivos, mujeres, madres, pregoneros, imagineros, músicos, camareras, cargadores, familia o compañeros del periodismo, han servido a la pregonera para poner voz a recuerdos comunes, hondos, grabados en la piel y el corazón de todos los zamoranos. Las vivencias, las ausencias, la voz de los ancianos o enfermos que pueden vivir la Semana Santa gracias a sus compañeros periodistas y cámaras, a quienes ha querido dedicar su pregón.eva_crespo_zamora.jpg

El pregón, que se iniciaba con un homenaje a la hermandad de Jesús Luz y Vida cuando se cumplen los 30 años de su fundación, se ha vertebrado en doce capítulos que se han sucedido como los meses del año, con un mensaje común de amor. El amor universal, mensaje último de la Pasión, y también el amor a una forma de vivir esos días desde la tradición.

En un pregón magistralmente redactado y contado, tan natural como es la propia Eva Crespo, inteligente, desbordante, la periodista ha hecho una continua llamada a la concordia y al encuentro, al respeto de las distintas formas de vivir la Semana Santa, múltiples y maravillosas todas. Eva Crespo ha evocado, pero también ha reivindicado desde su estrado de lujo, el que nunca olvidará, el de pregonera de la Semana Santa, una Zamora viva, una Semana Santa viva, una Zamora cuidada o un nuevo Museo de Semana Santa para custodiar sus imágenes, porque la Semana Santa no se aprende en un Museo, se vive en la calle.

Arropada por las imágenes de sus compañeros, ese gran corazón que late en La8 Zamora; junto al pendón de la Junta pro Semana Santa y con la Cruz de los Ausentes de Coomonte en el escenario, Eva Crespo ha tenido palabras para todo y para todos, brillante, intensa, sentidas, emotivas. Calles, sabores, olores, guiños al pasado y al presente, al arte, a la maravilla de ser amada y ser madre...han sido tantos, tantos capítulos que no cabrían en apenas unas líneas de un artículo de internet.

Sobre el escenario, una magnífica pregonera, una magnífica periodista, una magnífica mujer. Y también aquella Eva que se crió con el olor de las sopas de ajo de Mari Carmen, su madre, o en casa de Eduardo de Paquita, que se nos acaba de ir, que hoy no estaba en el patio de butacas junto a sus amigas Soledad y Verónica. La Eva hija de Fermín, madera noble; sobrina de Tomás, el amigo de Antonio, el del Nazareno de la Escuela de San Ildefonso. Desde los suyos, con los suyos, Eva Crespo ha hecho suyos los recuerdos de todos y ha hecho de todos sus recuerdos, desde el primero hasta el último, desde el luto hasta la Resurrección

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Zamora y su Semana Santa no han podido tener mejor pregonera, mejor voz para proclamar a los cuatro vientos que ya vive su Semana Santa. Desde la emoción, el respeto y los recuerdos compartidos, enhorabuena, Eva.

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 GALERÍA DE IMÁGENES ( AROA COLMENERO)

 

Eva Crespo hace suyos los recuerdos de todos y de todos sus recuerdos en un magistral...