Los cargadores del paso de este ya también mítica imagen de Jesús Nazareno apodado cariñosamente "El chulin" volvía en la tarde de ayer al Museo de Semana Santa "tapado" como es natural con un lienzo negro.
Fue hace 21 años y en la Panera de la calle Chimeneas, con la ayuda de dos de sus alumnos de la Escuela de Arte y Oficios, cuando comienza a gestarse el Nazareno, modelado primeramente en barro para hacer el molde en escayola y pasarlo posteriormente a madera. Día tras días, primero con los rigores del verano y después con el frío del invierno zamorano, el Nazareno iba tomando forma y de lo que en principio era una masa informe de arcilla fue surgiendo el rostro bello del Jesús, los trabajados pliegues de la túnica con el sello personal de su autor, el torso semidesnudo, así como la mano con la que el Jesús bendice a las mujeres, momento bíblico que refleja el Nazareno y que es recogido en una de las citas que jalonan su mesa procesional. El paso fue encargado por Iberdrola a Antonio Pedrero y procesionó la talla hace ya 21 años, tras ser bendecida.
Ayer la Semana Santa de Zamora hizo uno de los traslados que tristemente este año no pudo hacer a cuenta del COVID-19.
