Si preguntamos cuál es una de sus principales preocupaciones a los propietarios de vivienda, seguro que muchos de ellos hacen referencia a los robos. Y es que en los últimos años el número de robos en viviendas particulares ha aumentado de forma exponencial, tanto en grandes ciudades como en otras más pequeñas.
La evolución no se ha dado solo en el número de robos, sino también en las técnicas cada vez más complejas que utilizan los ladrones para acceder al interior de las viviendas.
Los robos aumentaron un 70% de media entre 2007 y 2017. Se estima que se producen 2.500 robos de todo tipo al día. Aunque todo apunta a que las cifras oficiales únicamente muestran el 60% de la realidad. En cuanto a los robos en viviendas particulares, aumentaron en un 2% en 2018 con respecto a 2017. Y todo indica que la cifra será mayor en 2019.
Las nuevas técnicas de intrusión hacen que sea muy fácil el acceso y, además, ni siquiera dejan rastro de haber forzado la cerradura. El problema es que alrededor del 80% de las cerraduras que hay instaladas en la actualidad no ofrecen ningún tipo de resistencia a este tipo de acciones. Sin embargo, la población no es consciente de ello.
¿Quieres vivir con la tranquilidad y seguridad que supone tener una buena cerradura para que los ladrones no puedan entrar en tu casa? Confía en los servicios profesionales de Nocte Cerrajeros en Zamora. Una compañía experta, de calidad y de confianza.
Cerraduras invisibles
La tecnología avanza a un ritmo de vértigo, y en muchos casos ofrece grandes mejoras para la sociedad en su conjunto. En la actualidad las cerraduras invisibles son una de las opciones más seguras a la hora de evitar robos en casa. Tal y como su propio nombre indica, son invisibles, de modo que los ladrones no pueden forzarlas para acceder al interior de la vivienda.
Son cerraduras muy recomendables, que además, se pueden combinar con las tradicionales. A día de hoy la técnica del bumping es una de las más utilizadas por los ladrones. Pues bien, las cerraduras invisibles son inmunes a ella. Se instalan en el interior de la puerta, de forma que los ladrones no pueden manipularla de ningún modo.
Si alguien acude a tu casa con la intención de robarte tus pertenencias, introducirá la llave maestra en el hueco de tu cerradura y tratará de forzarla. Pero entonces se dará cuenta de que la puerta tiene una cerradura invisible en su interior, que no podrá abrir.
Si te preguntas cómo se abre la cerradura invisible, es muy sencillo. Solo tienes que llevar un pequeño mando a distancia para dar la señal a la cerradura y que se abra al llegar a casa.
Además, para mayor seguridad, este tipo de cerraduras cambian los códigos de forma automática cada poco tiempo. De esta forma te aseguras que los ladrones no puedan copiarlo.
