El pueblo de Granja de Moreruela se encuentra impactado e indignado después de conocer la noticia que ha protagonizado todas las sobremesas de los vecinos del municipio. El foco de polémica en cuestión es un residente de la zona, el cual ha sido dado de alta por el Hospital Virgen de la Concha tras dar positivo en coronavirus. Hasta ahí todo normal, no en vano solo el 50% de los contagiados por Covid-19 (49 en planta y 10 en UCI de un total de 103) se encuentran hospitalizados. Sin embargo, el caso de este vecino es un tanto particular.
El granjeño afectado por esta enfermedad es un hombre de 81 años de edad que se encontraba en el hospital ingresado por otras afecciones previas. De acuerdo con la información recabada por este medio, el varón contrajo allí la enfermedad y ha sido dado de alta a pesar de padecer el virus. Desde Sanidad, a través de la Delegación Territorial de la Junta, precisan que “no a todos los positivos se procede a su ingreso”, y que si el hombre ha sido dado de alta “es porque presentaba síntomas leves de la enfermedad”.
Sin embargo, desde el pueblo el sentir no es este. No se comprende que a un señor de tan avanzada edad y con patologías previas se le haya enviado a su casa cumpliendo con todos aquellos factores que se consideran de riesgo cuando del coronavirus se trata. Igualmente, sorprende que a la mujer del afectado, que ha ido y venido en transporte público a visitar al paciente al hospital, acudiendo a establecimientos del municipio y en contacto constante con su marido, no se le haya procedido a realizar el test para corroborar si está infectada o no por la enfermedad.
Los vecinos de la localidad de la Tierra de Campos sienten una cierta desprotección con este tipo de actuaciones por parte de los responsables sanitarios. Su intención “no es ni mucho discriminar a las personas que padecen esta enfermedad”, indica el alcalde Juan Carro, “pero no entendemos cómo se puede dar de alta a un positivo por coronavirus y mandarlo a un pueblo de poco más de 200 habitantes sin informarnos tan si quiera de quién es el vecino contagiado”.
El alcalde denuncia la falta de comunicación por parte de las autoridades sanitarias
De hecho, esta es la principal queja del alcalde de Granja de Moreruela. Carro es consciente que la ley de protección de datos impide a las administraciones sanitarias dar a conocer el nombre de las personas que están infectadas por Covid-19; sin embargo, considera que “en un estado de alarma ciertas leyes pueden modificarse por el bien de la población”.
El munícipe incide en que “desde el Ayuntamiento, así como por el resto del pueblo, a las personas que estén contagiadas no les va a faltar ayuda”, pero insiste en que si ni la Guardia Civil, ni las autoridades municipales conocen la identidad de los infectados “nos será imposible realizar el pertinente control y cumplimiento del aislamiento”.
Juan Carro se muestra muy molesto por “la nula existencia de comunicaciones oficiales” sobre afectados de coronavirus en pequeños municipios. “He tenido que enterarme a través de una vecina, y posteriormente cerciorarme llamando a la mujer del vecino afectado”, comenta desconcertado el alcalde de Granja de Moreruela. Carro considera que esta actitud por parte de las administraciones y los centros hospitalarios “es una irresponsabilidad”. “Somos la España vaciada, pero si seguimos enviando contagiados a nuestros pueblos y no lo comunicamos a los Ayuntamientos vamos a estar vacíos, pero del todo”, sentencia el alcalde popular.
En el pueblo está prohibido ir a comprar sin mascarilla
En lo relativo a la salud del vecino afectado, no ha trascendido el estado en el que se encuentra. Por el momento, el Ayuntamiento ya le ha hecho llegar a la pareja de ancianos comida y también procederá en los próximos días a entregarles las medicinas que requieran, de esta manera ambos podrán realizar el aislamiento de la manera más efectiva, evitando cualquier tipo de contacto con el resto de residentes.
Granja de Moreruela es uno de los municipios zamoranos donde las restricciones son más estrictas. Desde el Ayuntamiento se ha impuesto la prohibición de entrar en cualquier tienda o establecimiento sin mascarilla.
