Confiesan que están rotos "física y psicológicamente". Denuncian que atienden al doble de pacientes con el mismo personal, que doblan turnos, que algunos no han podido disfrutar de sus vacaciones, que están, en definitiva, agotados. Este es el día a día de los profesionales de la Sanidad en Zamora y en Castilla y León, una situación a la que el "decretazo" de la Junta de Castilla y León, que los sanitarios califican de "un homenaje a la explotación laboral", viene a poner "la puntilla" con una agresiva" movilidad geográfica forzosa, la suspensión de permisos y el cambio o ampliación de jornadas de trabajo.
Por eso, ayer salieron a la calle. Unos 200 representantes de la profesión sanitaria se concentraron en el hall del Hospital Virgen de la Concha para expresar su malestar con un decreto que impone "un recorte de derechos nunca antes vistas". Las movilizaciones se extendieron a otros hospitales y centros de salud de la provincia y a todas las categorías para exigir a los responsables de la Junta "respeto y seriedad para garantizar la prestación de la asistencia sanitaria y la calidad asistencial a la ciudadanía".
Los sanitarios portaban pancartas y carteles en los que reflejaban el "enfado" contra los gestores autonómicos, que se personificaban en el presidente y vicepresidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y Francisco Igea, respectivamente.
Los mensajes han sido claros y concisos: "Igea valiente, atiende tu al paciente" "Mañueco no soy tu muñeco" "La Sanidad no se vende, se defiende" o "Quiero trabajar pero también descansar" se leía en las cuartillas que portaban los concentrados mientras repetían que "No queremos aplausos, queremos respeto y tranquilidad para trabajar".
El manifiesto que se leyó en el hall del "Virgen de la Concha" lanzaba otro mensaje a la Administración regional: "la Sanidad no es un campo de batalla ni un cortijo", por lo que piden a Mañueco, Igea y a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que "planteen propuestas positivas para animar al asentamiento de profesionales sanitarios en Castilla y León" con "mejores contratos, más incentivos profesionales, y más facilidades para la conciliación familiar".
Los profesionales de la Sanidad reconocen que se sienten "menospreciados" por una administración "desagradecida" que no ha hecho "sus deberes". Denuncian que las plantillas de los centros están mermadas desde los recortes de 2012 y no han contratado personal suficiente paea garantizar la atención adecuada durante esta segunda ola de la pandemia que era "esperada".
Por ultimo, los trabajadores de la Sanidad recuerdan que "también son pacientes y usuarios" y añaden que "tenemos muchos compañeros contagiados y que hasta han fallecido por coronavirus". "Queremos que la Sanidad funcione, pero no a costa de poner una soga al cuello del trabajador y exprimirnos hasta caer desfallecidos como si estuviéramos en galeras", concluyen.
