jueves. 28.03.2024

Los bomberos del parque de Zamora siguen teniendo problemas con los turnos de trabajo y también con los apoyos que tras el acuerdo Diputación-Ayuntamiento se habían previsto en este año. 

Desde el inicio del 2021 y tras los protocolos de actuación tanto en provincia como en la capital que además mantienen el protocolo COVID-19 para todas sus actuaciones, los bomberos ven mermada su capacidad de reacción ante una emergencia puesto que raro es el turno de 10 efectivos que se cumple.

Cuatro bomberos por cabo y por tanto dos equipos sería lo idóneo. Pero nada más allá de la realidad. No se está llegando a los siniestros en la provincia con la seguridad necesaria, esto añadido a los problemas de organización y desorden que tienen los bomberos de la provincia también con sus quejas ante la dirección del Consorcio, sumen a Zamora en un caos organizativo en cuanto a una emergencia de orden medio en la que la población o los accidentados tendrían que sufrir por la nefasta organización, un problema que podría darse tal y como ocurriera con el descarrilamiento del ALVIA en meses pasados o de cualquier emergencia de esa índole. Dos bomberos y al fuego sin más protocolo es también lo que ocurre en la provincia, si bien ahora se han observado en las nuevas premisas del Consorcio fallos que están rompiendo esquemas por falta de personal, protocolos de actuación por salida siempre para tres bomberos cuando son tres los que hay por turno o cuando no tienen ni jefe de servicio para observar la emergencia, todo un caos que parece mentira se de en el siglo XXI y tras todas las desgracias ocurridas a lo largo y ancho de la provincia solo en cuanto a fuegos se refiere.

Incendios como el de Cobadu dieron una idea de la locura que fue la de que los bomberos de la provincia, los del parque de Bermillo para ser precisos, vinieran a Zamora para sofocar el incendio que mantuvo en llamas la planta de la cooperativa durante días. El perjuicio fue para los habitantes de la comarca de Sayago que en caso de incendio tenían a sus efectivos en Zamora agravando por tanto la situación de respuesta inmediata que se supone en un equipo de emergencias.

La debacle sigue servida, los protocolos de actuación en la provincia no se llevan a cabo en orden y tener que ir a apagar un fuego como acercarse a atender una situación de accidente con rescate en un tráfico es siempre sinónimo de caos. Sobre todo porque en parques provinciales lo de ir a apagar un fuego puede que deje esa base sin bomberos, algo que parece que en Zamora también podría suceder y que ya parece práctica habitual ante el desastre organizativo y las necesidades que cada vez son más aunque la población descienda.

Días en los que las más de 30 poblaciones de la provincia que atienden los bomberos de Zamora tengan un siniestro puede ser también que la ciudad sufra como hoy, que solo queden 4 bomberos en el parque o que ante una situación de apoyo a un siniestro en carretera o a la petición de ayuda de los bomberos de Benavente, por ejemplo como se dio hace escasas jornadas, los bomberos de Zamora no puedan ir en apoyo a sus compañeros. 

Se trata de vidas y de emergencias, no de sueldos de mandos y políticos, que al final son los que gestionan en este caso, mal e incurriendo en verdaderas temeridades que pueden costar vidas humanas. Los procesos que tendrían que estar previstos y no dejar que todo ocurra sin remisión. La prevención de estos problemas ya ha sido denunciada en decenas de ocasiones por parte de los bomberos.

Emergencias para salvar vidas, ante esto no debería haber recorte alguno ni tampoco debacle y casos como los habituales, puesto que las necesidades de la provincia no son tantas, solo hace falta poner de acuerdo y dejar actuar a los que saben, intentar recortar y no escuchar a los profesionales tiene un peligro enorme, sumir a la provincia también en un desastre organizativo como el que ocupa ahora el caso bomberos, ¿si no tenemos seguridad ni siquiera en las emergencias que están haciendo los grupos de gestión de estos colectivos y sus responsables políticos?

¿Hasta que no haya alguna vida en juego o una desgracia en la que se vean las vergüenzas no habrá solución? Es el momento de atajar problemas y solucionarlos no el del conflicto y la desgana, el que avisa no es traidor y los bomberos ya han avisado en numerosas ocasiones.

 

 

Zamora no está preparada para una emergencia de mediano calado, 7 bomberos por turno no...