jueves. 28.03.2024

El voto y la obediencia ¿Que calidad de democracia tienen los ciudadanos?

Un artículo de opinión de Miguel A. Alonso

El que la soberanía de la política reside en el pueblo, es la ilusión de un espejismo que nos desvela la realidad, cuando la imagen efímera desaparece en la llanura del desierto.
El derecho del ciudadano a votar hoy, está disminuido y no es decisorio, tiene muy bajo valor , por cuanto la maquinaria política en todos los ámbitos, invita a ejercer ese derecho fundamental , sin ninguna contra prestación; los políticos están en un juego y su labor es de pastoreo, tratando de conseguir reclutar" nuevos acólitos" .

Los medios de comunicación, las redes sociales y los políticos en las campañas" nos venden la idea" de la importancia que tiene para el ciudadano aportar su voto, y nos trasladan lemas , que analizados en sí mismos,cuando menos son ridículos.Pese a todo, lo que la realidad nos muestra, es que el ciudadano se deja conducir deslumbrado de forma consciente, esperando con anhelo que su papel en la sociedad, tenga un valor y sentido, lo que resulta cada dia más lejano . El voto puede cambiar un gobierno por otro. El verdadero poder, no cambia nunca.

Los partidos nos presentan en sus listas caudinas, candidatos seleccionados de sus filas o fuera de ellas "llamados indepen-dientes" y Los ciudadanos nos desprendemos al votar de un derecho legítimo, para entregarlo (en muchos casos) con poca reflexión y mucha condescendencia ,en una lista impuesta.Es previsible que el voto recorra un largo camino para finalmente, estar en manos de aquellos a los que los ciudadanos no tienen acceso. Sin embargo tenemos la certeza, de que según la conveniencia del sistema, el uso que esa eventual participación de votar, tiene un destino ignoto para el ciudadano El único recurso que tenemos por derecho es el voto secreto, sin mayor alcance o logro alguno, hasta la próxima convocatoria a nuevas elecciones, depositado a la voluntad de aquellos que nos citan y persuaden con promesas, casi siempre incumplidas-sin reflexión y análisis de su valor-, actuando el sufrido votante , con la devoción y el fervor de una profesa religiosa, y ocultando para sí mismo, que existe la posibilidad de que el voto se utilice como mercancía, en manos de mercaderes,que lo venden sin escrúpulos., decidiendo la conveniencia de su utilidad.
Nos han dicho siempre que "el menos malo de los regímenes políticos es la democracia" Nunca nos dijeron que el sistema es bueno..Así que, no se persevera en la búsqueda de algo mejor. ¡¡Para qué avanzaren lo que es mejorable!!. Solo hay que satisfacer a los ciudadanos, y se procuran hacer los cambios necesarios, para que todo se mantenga igual. La democracia está ciega, y los políticos nos visibilizan solo, para ejercer el derecho de depositar el voto en la urna , cada ciclo de cuatro años, y como consecuencia de tal evento "los premiados" electos, como en una carrera de relevos, ya están predispuestos a subyugar su labor a instancias superiores, siempre bajo la tutela de los poderosos, para favorecer sus intereses.y con ello evitar ser depuestos.
Los que nos dirigen desde las altas esferas del poder, no prestan su voto y sin embargo, deciden el destino de los votos que nosotros entregamos en conciencia y sin consciencia , en ese pequeño espacio que nos permiten ocupar, dentro del mecanismo de la participación política, con las legítimas aspiraciones y el anhelo de un futuro mejor.Los representantes del pueblo, viven del pueblo, sin tener en cuenta al pueblo. Ellos están dentro de la burbuja cameral, con la sola comunicación real del exterior, para recibir órdenes de los que están situados en la tribuna capitolina y como semidioses, en un estadio superior, deciden las atribuciones de los políticos electos en los parlamentos de todos los niveles, desde la cúspide, hasta la base de la pirámide.La democracia actual como sistema político está debilitada y desgastada, el papel de los políticos es el vasallaje a la plutocracia, de forma categórica y algunas de las máximas rezan así; como tienen que pactar, con quien tienen que pactar y subordinados siempre a la decisión del poder económico que representan. El único decreto ley , en el que confluyen "en consenso" todos los partidos políticos y sus representantes, siempre con acuerdo pleno es, el voto por la mejora de la asignación económica "per cápita" , en ejercicio de su labor de representar a los ciudadanos. Eso nos cuentan, aunque la realidad es bien distinta.Se crearon las autonomías territoriales, con transferencias de poder y competencias,a el fin de que la política estuviera más próxima al ciudadano y mejorar la gobernanza de las regiones , con un reparto equitativo de bienes y servicios. Una vez transcurridas las elecciones del territorio a renovar, los pupilos de los partidos políticos, "los ganadores" se nombran presidentes y consejeros de esa región o comunidad, para estar más cerca y así dominar y domeñar al pueblo, abasteciéndose de prebendas y contribuciones, como verdaderos reinos de taifas, asegurándose que en el territorio asignado, con su quehacer servil, no les levanten del sillón capitular.Los tributos e impuestos que pagamos todos, sirven para que la administración pública, con el fondo común , pueda cubrir el coste de lo bienes y servicios públicos, es decir, los que se dirigen a satisfacer esas necesidades que cada ciudadano no puede cubrir por sí mismo. En la vertiente de los políticos que sirven a intereses plutocráticos, estos les orientan de forma influyente - cuando no determinante - en las decisiones de cualquier ámbito de la gobernanza, especialmente en lo económico, decididos a controlar los que les corresponden a las élites económicas - con ellos siempre laxos-, primando sus intereses y que en ningún caso, les afecten en sus privilegios.
Aquellos señores de la guerra en el medievo ,trasladados y situados en el siglo XX- con la carga de dos episodios de destrucción, que sacudió la mayor parte del mundo;aquellos sacrificios de vidas de millones de personas y los desastres causados de valor incalculable del patrimonio artístico legado a Europa. ,Ahora en este siglo XXl , las grandes potencias occidentales , están inmersas en un conflicto que abren, con una contienda de consecuencias y proporciones imprevisibles (más cruenta que en épocas pretéritas), por ser - una guerra económica- y se presentan con diplomacia de titanes, pero implacables para conseguir el poder total hegemónico, en tiempos del mayor conocimiento y más avanzado en todos los campos de transformación social, tecnológica , científica, política y desarrollada en el primer mundo, (aunque con grandes desajustes), con la otra parte del mundo, "llamado del Sur"-que algunos países con gran desarrollo económico , aspiran como países históricos a tener presencia y sobretodo reclaman una parte del poder global, que hoy debaten principalmente dos colosos en pugna,por alcanzar la mayor hegemonía, en los dos hemisferios del planeta, afectando a todos los seres humanos, por la importancia de la globalización, que cambia las reglas del juego.
¿Cuál va a ser el papel de los ciudadanos en un futuro próximo, respecto a la participación política en un mundo globalizado ?No tratamos aquí, de desarrollar las consecuencias de la globalización con sentido crítico, ello supone y exige un conocimiento superior de eruditos en la materia y más profundo, con un rango de escalas superior, de lo que nos ocupan estas reflexiones. La globalización es consecuencia de aparecer las nuevas tecnologías de las comunicaciones, cuyo implante nos permite disponer de unos medios que alcanzan todas las latitudes del planeta en tiempo real , interconectando a los países, que en principio supone la unión de todos las naciones pertenecientes a las organizaciones ya establecidas y aplicable en todos los ámbitos, económicos , sociales, culturales e históricos,científicos y comerciales, con fines lícitos, para mejorar el desarrollo de los países más desfavorecidos y otros en desarrollo,con la apariencia de búsqueda de igualdad entre los pueblos. La otra cara dela globalización, en su aspecto negativo entre otras cosas, también lleva aparejado , el riesgo de mayor desigualdad entre ricos y pobres.Estamos inmersos en el mundo de la globalización , un perfecto invento de las élites económicas a nivel mundial, (no hay marcha atrás ) quienes nos conducen a erradicar la libertad individual y se excluye al ciudadano de su participación política directa, en el sufragio del derecho al voto , diluido al pertenecer a ese Club global , sujeto a las reglas de juego nuevas, en las que el ciudadano es alejado de su entorno social y desintegrado en el magma político global..Los poderosos, que ostentan la hegemonía para decidir el futuro impredecible con la política de la globalización, cuyo proceso histórico conocemos, comienza a producirse a partir de las últimas décadas del siglo XX, y avanza inexorable en este siglo XXI. Ese es el virus ya inoculado en los pueblos de toda la orbe, lo cual nos indica, y no es demasiado aventurar el decir, que en un plazo no muy lejano , se va a desvelar, el concepto de un nuevo orden mundial , lo que nos lleva con otro intento de imponer a nivel global - la continuidad del capitalismo salvaje y su dictadura imperante, arbitrada por el autoritario y nunca democrático, poder económico .- El gran intelectual y sabio español, D. Miguel de Unamuno, nos legó una frase que refleja la situación que vivimos , y reza así :
"Las sociedades humanas no cambian, mientras no cambien de dioses"

El voto y la obediencia ¿Que calidad de democracia tienen los ciudadanos?
Comentarios